Sábado, 22 de abril de 2017

Garganta del arroyo La Ventilla

En el día de hoy, el C.D.Rompesuelas se ha desplazado al oeste de la provincia de Málaga para realizar la ruta de la Garganta Arroyo de la Ventilla. Concretamente, al término municipal de Arriate, una de las poblaciones que conforman la comarca de la Serranía de Ronda, a unos 100 kilómetros de Málaga y a unos pocos de Ronda.

FICHA DE LA RUTA

Ruta circular por el paraje protegido de la Garganta del arroyo de la Ventilla, que cuenta con una extensión de 87,5 hectáreas. Pasa junto al puente del mismo nombre que el arroyo,se adentra en la Garganta por el curso del arroyo, sube por las paredes del cañón con una dificultad media hasta llegar a la cascada. La vuelta la realizamos por la parte superior de la Garganta.

DIARIO DE LA RUTA

Nos dirigimos desde Alhaurín de la Torre hacia Ronda por la carretera A-357 hasta el restaurante El Cruce para desayunar. Continuamos por la A-367 Ronda-Ardales-Campillos hasta llegar al viaducto que atraviesa el arroyo de la Ventilla, pasado el campo de maniobras de Las Navetas y cerca de la gasolinera.

El punto de inicio de la ruta se encuentra en el kilómetro 4,5 saliendo de Ronda en dirección a Campillos, donde nos encontramos la indicación de la garganta y un ramal de la antigua carretera.
 

Comenzamos a caminar junto a un campo sembrado, que nos lleva a un sendero que baja hasta otro, donde nos encontramos la señal de la Cañada Real de Ronda a Córdoba y la Cañada de Málaga a Sevilla.

Desde este punto vemos una explanada con coches, eucaliptos y el puente de la Ventilla. Nuestra intención es hacer la ruta hasta la cascada de la Garganta del arroyo de la Ventilla, arroyo arriba. La ruta más conocida por todos los senderistas es la contraria que va desde el puente hasta el pueblo de Arriate.
 

La Garganta del arroyo de la Ventilla, cañón excavado en la roca, es producto de la erosión del agua sobre las areniscas, donde el arroyo se va encajonando progresivamente. Este arroyo es afluente del Guadalcobacín, que vertirá sus aguas junto a las del Guadalevín al río Guadiaro.
 

Pasamos por un pequeño tunel de hormigón, por el que discurre el cauce del arroyo y por encima pasa el tren. Vamos cauce arriba rodeados de piedras y una vegetación exuberante. Es un auténtico bosque en galería formada por olmos, fresnos, sauces, álamos, higueras junto a matorral de lianas, yedras, zarzas, colas de caballo, hierbas de San Antonio, rosales silvestres y helechos. También aparecen en el cauce restos de huesos de jabalí y cabra montés.
 

Nuestro camino se va complicando, el agua del arroyo no nos permite seguir por el mismo y las paredes del cañon tampoco permiten la existencia de un sendero. Así pues, abandonamos el arroyo e iniciamos la subida bajo la arboleda.
 

Llegamos a un claro, donde saludamos a un grupo de senderistas sevillanos, que también han abandonado el cauce buscando camino para llegar a la cascada. Aquí arriba el paisaje y la vegetación cambian por completo predominando encinas, quejigos y pinos piñoneros.
 

A partir de aquí, seguimos subiendo e iniciamos una escalada por las escarpadas paredes de roca como podemos, ayudándonos unos a otros, hasta llegar al fin a la parte más alta del cañón. Una vez arriba, ya vemos la famosa cascada.
 

 

 

 

El paraje que conforma la Garganta de la Ventilla es impresionante para los ojos del senderista y para toda la fauna que en el vive, donde destacan tejones, conejos, zorros, comadrejas y aves como búhos, lechuzas, mochuelos, cernícalos, ratonero común, pinzón común, martín pescador y escribano común.

 


Volveremos bordeando la garganta por un sendero,  que va descendiendo de manera suave hasta llegar a la valla del campo de maniobras,  donde bajamos bruscamente hasta el cauce del arroyo.


 

A veces, algunas rutas se nos quedan en la retina y en la memoria por diversos motivos: el lugar, el paisaje, el recorrido, los compañeros, la anécdota del día... Esta es una de ellas que será recordada no por su maravilloso paisaje formado por rocas, vegetación abundante y cascada incluida, sino por el esfuerzo que nos ha costado  y el gran compañerismo que ha habido para  poder realizarla.

GALERÍA DE FOTOS

 

 

 

Para terminar decir que una vez terminada la ruta, el autobús nos acercó a Ronda la bella, donde tuvimos tiempo para pasear y tomar el cafelito. Como siempre dar las gracias a las Concejalías de Deporte y Turismo de Alhaurín de la Torre.