miércoles, 27 de abril de 2016

sábado, 23 de abril de 2016





IZNÁJAR

Después de la ruta por el pantano,  nos fuimos al pueblo cordobés de Iznájar para almorzar y pasear por sus  calles.


Con el paseo por sus calles empinadas y estrechas descubrimos que Iznájar, desde lejos, destaca por estar enclavada en lo alto de un cerro y desde cerca, por sus balcones y alegres rincones. Es, por ello, que durante el mes de mayo organiza todos los años el festival de los mismos.










También descubrimos, que Iznájar parece una isla que emerge de las aguas que la rodean,  uniéndose a tierra firme a través de los puentes y llena de miradores al Genil y a su pantano.





 Y por último,  nos encontramos con sus monumentos más destacados: el Castillo de Hisn-Ashar del siglo VIII y la Iglesia de Santiago Apostol que la coronan, la Torre del Reloj y la de San Rafael, la Ermita de Nuestra Señora de la Antigua y Piedad, cuya Virgen es la Patrona de la localidad.




 
Para finalizar, si quieres aprovechar el tiempo  lo mejor es tapear durante el recorrido en sus bares y degustar el bacalao, el flamenquín y los caracoles. Y acuérdate de esto: trae  los pulmones llenos de oxigeno para subir por sus calles.


 
 
 

 Nos vemos el viernes 29 de abril en Alhaurín de la Torre a las 6:45.
 Nos vamos a La Mancha.!!!!!!!



 
 










LAS CAMPANAS DE IZNAJAR



Este mar sin espuma, que rodea este pueblo
guarda bajo sus aguas otra ciudad dormida
que aguarda en otro siglo resurgir triunfadora.

Y por eso en la noche, cuando todos descansan,
no descansa el trasiego de la ciudad que espera
y suenan sus campanas, plañidero lamento,
tañen - música sorda- debajo de las aguas.

¿Acaso tienen pacto secreto con la luna?

Ay mar sin oleaje, sin mareas ni empujes,
como ocultas la vida que fluye en tus orillas,
los pájaros sin alas, sin vuelo en los abismos,
las palabras sin eco, los pasos sin sonido.

Iznájar está arriba, prendida en la montaña,
y el ángel en la torre, que trajo el pez divino,
y que de otro mar vino y amerizó en sus aguas.
Iznajar está arriba, de calles empinadas.

Y en la noche la sombra se refleja en lo oscuro,
como espejo celoso, adornas sin embargo,
y a tu pesar cobijas y proteges su entorno.

Y tú, bajo las aguas, centinela en la noche,
¿Que esperas ahí abajo tañendo tus campanas?
Autor: María Inés Guzmán

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