Hoy hemos disfrutado de una magnífica jornada de senderismo y convivencia. Tras la ruta, compartiríamos un almuerzo en un área recreativa. Salimos muy temprano: a las 7 de la mañana, ya que nuestro destino era el Parque Natural Sierra de Huétor, en la provincia de Granada.
Tras una parada para desayunar y reunirnos con nuestros amigos antequeranos que tantas veces nos acompañan, nos dirigimos al área recreativa La Fuente de los Potros. En esta ocasión, también hemos contado con la compañía de unos familiares de nuestro compañero Pedro, que han preparado un sabroso chivo, y a quienes esperamos ver en próximas ocasiones.
En una zona del área recreativa, colocamos los utensilios y material necesarios para elaborar la comida. A continuación, algunos de los componentes del club optaron por disfrutar de este sombreado y agradable enclave; otros se decidieron por realizar una breve ruta de entre las diversas opciones señalizadas.
El resto nos decantamos por la ruta estudiada por la Junta Directiva con anterioridad.
El Parque Natural se encuentra en una zona montañosa, con paredones calizos y prados. La ruta, muy cómoda, transcurre por carril.
Comenzamos a caminar entre pinares de repoblación, en los que destacan los pinos laricio y resinero, como especies mayoritarias, y algunos pinos silvestres y cedros del Atlas. Bajo el manto arbóreo, fuimos descubriendo especies que han sabido adaptarse a la acidez del terreno, como los rosales silvestres, las jaras y el majuelo. Fue necesario cruzar un pequeño arroyo.
Pudimos apreciar una de las mejores panorámicas del Parque Natural Sierra de Huétor, dominando el valle y con Sierra Nevada al fondo. El techo del parque se encuentra en la mole de roca del Majalíjar, con más de mil ochocientos metros de altura, y la peña de los Halcones, donde se refugian rapaces como el águila real.
El encinar húmedo ofrece unas pinceladas de riqueza en cuanto a fauna se refiere, mientras que, con la presencia constante de agua, aparecen restos de vegetación de ribera, representada por el olmo, sauce, álamo blanco, zarzas y juncos.
En el camino, nos cruzamos con una piara de cabras, de unas 300 cabezas, según nos comentó el cabrero.
Pasamos, también, por un cortijo que, en su día, debió de tener gran importancia a tenor de sus dimensiones, dependencias para el ganado, una gran báscula para pesar camiones con la carga correspondiente.
Tras unos cuatro kilómetros de agradable camino, llegamos al lugar donde nos esperaba el autobús para llevarnos al área recreativa. Algunos compañeros decidieron volver en el autobús, mientras que otros optamos por hacer el camino de regreso a pie, disfrutando del entorno.
Una vez en el área recreativa, disfrutamos de un sabroso y completo almuerzo en el que, además de compartir los platos que cada miembro del club aportaba, pudimos degustar las especialidades de nuestros expertos cocineros: arroz y chivo, así como diversas variedades de bizcochos y magdalenas, elaboradas por ellos mismos. Agradecemos, desde aquí, el trabajo y la dedicación de todos los compañeros que han hecho posible la celebración de esta jornada senderista-gastronómica.
Se da la circunstancia de que los veternos de nuestro club, Juan y Ada, celebraban su 60º aniversario de boda. Los felicitamos y esperamos celebrar con ellos sus bodas de diamante...
Tras un tiempo para descansar y reposar la comida, emprendimos el camino de vuelta a nuestro pueblo, cansados pero muy satisfechos de haber disfrutado de una larga y completa jornada entre amigos.
La próxima actividad prevista es el viaje cultural-recreativo a Huelva, con alojamiento en el Hotel Precise Resort, de El Rompido: la salida será el viernes 22 de mayo, a las 7 de la mañana.
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